¿Crees conocer realmente a lo que se dedica tu hijo/a?
A menudo conocemos a familias que se preocupan por sus hijos debido a que no saben lo que hacen cuando están fuera de casa. Esta es una situación de desesperación para muchas familias ya que ven cómo sus hijos se juntan con gente indebida, faltan a clase, o llegan a casa bajo el efecto del alcohol o drogas.
Estos comportamientos se suelen dar de manera reiterada y pueden llegar producir daños en los menores y por consiguiente en la estabilidad familiar.
En Detectives Privados Iris conocemos muchos casos como estos, de familias que nos contratan como última opción ante una situación extrema. El consumo de drogas, alcohol, ludopatía o vandalismo son temas muy serios y de gran importancia que tratamos con confidencialidad.
Cambios de actitud, rebeldía, agresividad o malos resultados académicos son algunas de las pistas que nos pueden dejar nuestros hijos referenciando unos hábitos dañinos.
Queremos que conozcáis los efectos de cada uno de los hábitos dañinos, por eso os vamos a dejar una lista para que comprobéis las actitudes de vuestros hijos.
En el apartado de drogas, debemos de tener en cuneta que las componen un gran número de ellas, aunque solo hablaremos de las más importantes y de las que más se dan en este tipo de situaciones. La primera de ellas es el cannabis, este depresor produce relajación (en algunos casos extrema), ojos rojos, palidez, inestabilidad y risa continua. Hay que tener en cuenta que este tipo de droga tiene un característico olor, por lo que puede ser fácilmente reconocible.
El alcohol es una droga legal pero que está prohibida para los menores de edad. Como el cannabis, produce una fuerte adicción. No solo es un estimulante sino que también un depresor. Produce desinhibición y euforia. Puede ser reconocida ya que su olor es reconocible y ralentiza las acciones del consumidor.
En el caso de las anfetaminas o speed, generan trastornos físicos a parte de estimular rápidamente al consumidor. Esta droga produce excitación, euforia y disminución de la fatiga.
Otra de las drogas que más auge está teniendo en los últimos tiempos es la cocaína. Provoca ansiedad, paranoias, seguridad en si mismo, euforia, disminución de la fatiga. Una de las maneras de reconocer este tipo de droga es observando las pupilas. Unas pupilas dilatadas pueden indicar el consumo de este estimulante.
Por último, aunque es menos común. Las setas alucinógenas, producen paranoia y ansiedad en dosis medio-altas. En dosis bajas, producen alteración de la percepción y felicidad continua. Sin embargo, dosis altas puede llegar a producir modificación y pérdida de conciencia o impasibilidad.
Aunque estos tipos de drogas atienden a un tipo de comportamiento determinado, en cada persona puede ser diferente, por eso los cambios de actitud no tienen que estar relacionados con el consumo de drogas. En cambio, cuando se produce dicho cambio de actitud prolongado en el tiempo, se deben de tomar medidas concretas.
No es un droga pero deber ser tratada como si lo fuera. La ludopatía es un problema muy serio que afecta a gran parte de la población mundial. Es a prontas edades cuando el juego aparece en la vida de los jóvenes, ya sea por descubrimiento propio o porque sus amistades acuden a estos salones. Más adelante hablaremos de estas malas compañías que son cruciales en el comportamiento de los hijos.
El problema de esta “droga” es que resulta altamente adictiva ya que produce ganar mucho dinero en poco tiempo y , a veces, perderlo todo, aunque esta segunda parte es donde reside el problema. Cuando lo jóvenes se acercan a lugares donde se encuentran con ruletas, tragaperras y demás juegos de azar son atraídos por sus luces, sonidos y por supuesto por la cantidad de dinero que pueden ganar en poco tiempo. Cuando ganan, salen satisfechos pero cuando pierden, no dejan de pensar en volver para recuperar su dinero. Es un bucle constate que atrapa y que es muy complicado salir.
Como hablamos anteriormente, las malas compañías de sus hijos son las que hacen que se adentren en este tipo de problemas provocando males en su comportamiento.
Por eso debemos tratar este problema como una droga ya que es altamente adictiva.
Nuestra Agencia de Detectives Privados IRIS es experta en análisis de conductas de menores. En muchos casos, el trabajo de un detective privado es el último recurso de familias preocupadas por los comportamientos de su hijo, pero aconsejamos que sea el primero ya que podremos resolver sus problemas sin perder tiempo y con la mayor confidencialidad posible. Confíe en nosotros, verá los resultados.
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